Ambiente Preparado

Uno de los principios fundamentales que define la Pedagogía Montessori se resume en la frase: "Educación mediante la libertad en un medio preparado".  Un Ambiente Preparado en el cual el mobiliario y cada uno de los materiales del aula están cuidadosamente diseñados para satisfacer las necesidades del niño y favorecer su desarrollo cognitivo, emocional, físico y espiritual.  Se percibe a cada niño como poseedor de una individualidad única, con un potencial inmenso, con una curiosidad innata que favorece el aprendizaje y una gran necesidad de adquirir independencia.  Esta necesidad de independencia junto a la manera en la que el niño es acompañado, afectan directamente la percepción que tiene el niño de sí mismo, su confianza, la confianza que tiene en el mundo, y su equilibrio integral como ser humano, por tanto, es importante que las primeras manifestaciones activas de su libertad individual sean guiadas de tal manera que el niño pueda estar en condiciones de llegar a descubrirse como un ser autónomo, libre y capaz.  En nuestro espacio, esta guía la realiza un adulto formado y abierto a crecer continuamente, que busca acompañar al niño de forma empática y sensible para que logre las cosas por sí mismo, dándole importancia a los aspectos emocionales que emergen durante el proceso, mientras éste explora, elige y se mueve libremente en el ambiente. 

El ambiente preparado cuenta con un área de Vida Práctica, en el cual el niño realiza actividades de la vida diaria relacionadas con el cuidado personal, del ambiente y desarrolla habilidades sociales; de Movimiento, para el desarrollo de su motricidad gruesa y fina; un área Sensorial, para el desarrollo a través de su cuerpo y los materiales empleados de sus cinco sentidos (visual, auditivo, táctil, gustativo, auditivo); un área de Lenguaje, donde desarrolla sus habilidades comunicativas; y un área de Arte, en la cual desarrolla su capacidad de expresión y creatividad.