05 Mar
05Mar

La Importancia del Amor y los Vínculos en Momentos de Fiestas

Por Vanessa Ferrer Matos

  

Hemos estado acostumbrados a vivir en un mundo donde se le ha dado un peso sustancial a lo material, en el cual hemos buscado tapar nuestro sentir con la constante acumulación de objetos, y donde empleamos nuestro invaluable tiempo -como si dispusiéramos de él eternamente- buscando  incansablemente alcanzar metas en las que hemos creído que se deposita nuestra felicidad, dejando así de darle el valor a lo verdaderamente esencial y a lo que realmente tenemos en este momento.

Si nos detenemos a reflexionar un poco sobre esto, ¿Cómo podemos esperar que nuestros niños muestren una actitud diferente a ésta si nosotros hemos sido de alguna u otra manera ejemplo de ello? ¿Cómo podemos pretender que no posean una actitud bañada de tintes materialistas si nosotros en nuestro día a día hemos actuado en concordancia a ello?  Y nos sentimos consternados al ver cómo nuestros niños le dan una diametral importancia a la obtención de regalos, cómo se muestran ansiosos por lo que tienen o dejar de tener, cómo piden frecuentemente juguetes que al poco tiempo dejan de satisfacerles, de interesarles, la exigencia se ha convertido en una conducta habitual con la cual se intenta llenar un agujero sin fondo.

Sin embargo, el ser conscientes de ello nos permite comenzar a revertir la historia.  Las fiestas son una maravillosa época para conectar con el amor y recordar la importancia que poseen los vínculos personales en nuestra vida, para centrarnos en disfrutar de los pequeños instantes que componen nuestro día, y abrirnos a ser atravesados por la sonrisa de nuestros niños, sentir plenamente sus abrazos y su cercanía, conectar realmente con la alegría y con el profundo agradecimiento de tenerlos en nuestras vidas, tenemos tanto y tantas veces lo olvidamos, somos privilegiados al contar con las personas que amamos y poder compartir con ellos.

Es importante hacerles saber, y legitimarlo a través de nuestro ejemplo, que los regalos son una forma más de expresar el amor, pero que lo material es efímero, que posee un tiempo de duración limitado, no obstante, lo que emana de nuestro corazón, el amor que podamos entregarnos mutuamente, la calidad de tiempo compartido y nuestra real presencia no pueden ser sustituidos con ningún objeto, lo material no llena vacíos emocionales y no lo hará jamás. 

Hagamos de estas fiestas un momento para hacer valer el amor y demostrarles a nuestros niños lo que es esencial en la vida, siempre estamos a tiempo de comenzar a practicar hacer las cosas de otra manera.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO